La felicidad es algo abstracto, difícil de identificar pero que todo el mundo en algún momento, la siente. Desearla implica un deseo irresistible a algo fantástico que muy pocas veces se descifra que es, simplemente algo que no tiene explicación. Algunos pasan la vida buscándola, y cuando llega se va en tan solo unos minutos, por qué será? tal vez porque la clave de la felicidad está en las pequeñas cosas, en esas que te hacen sonreír mientras vas caminando en la calle, en las que simplemente te hacen bien.
¿Por qué en lugar de desear felicidad y cosas que sabemos que no existen a largo plazo no deseamos pequeños lindos momentos que nos hagan sentir bien aún cuando pensabas que no iba a ser posible?
Por qué no desear que te manden un mensaje de esos que te provocan mil sentimientos juntos, que te sonrían, que el colectivo llegue rápido,que salgas bien en la foto del documento, que la batería te dure, que escuches esa canción que te hace tan bien, que te quieran y mucho.
¿Cuántas veces la habremos confundido con la satisfacción, el orgullo, el amor, o sensaciones similares? Error, no la confundimos, si no que la felicidad puede ser una mezcla de todas esas sensaciones, algo simplemente inexplicable.
Quizás tenemos que vivir por pequeñas cosas, como que alguien te sonría en el colectivo, que te hagan reír hasta que te duela el estómago o que alguien te llame "linda". Quizás esas son las cosas que realmente importan al finalizar el día.
Pongamos metas posibles y vivamos como si 'hoy' fuese el famoso "algún día", seamos un poquito más fuertes y seamos capaces de reírnos de nosotros mismos. Si podemos aprender a disfrutar de esas pequeñas cosas y a reírnos de las cosas que no salen mal, pensando en que nos puede ir mucho mejor la próxima vez, estoy segura que va a ser un conjunto de meses increíbles y al final del año no va a existir más la frase "Que bueno que te fuiste" si no, "Gracias por todos los momentos"
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