sábado, 31 de mayo de 2014

Nadie puede pertenecer jamás a otro… el amor es un contrato libre que se inicia en un chispazo y puede concluir del mismo modo.” Isabel Allende

No te olvides del día que nos conocimos, no te olvides del primer momento en que me hablaste. No te olvides de todas esas cosas que me hacen reír, no te olvides de los días que estaba triste y tú me consolaste. No te olvides de todas nuestras peleas y reconciliaciones, no te olvides de mis celos y mi orgullo, pero no te olvides de los tuyos también. No te olvides de la primera vez que me dijiste que me amabas, y por supuesto no te olvides también cuando te lo dije yo. No te olvides cuando te hacia enojar y lo mucho que me gustaba hacerlo. No te olvides de aquellas madrugadas que pasábamos hablando. No te olvides de lo mucho que te extrañe cuando estabas lejos. No te olvides de que te amo y que siempre lo haré.


En sus besos yo podría pasar un millón de noches, en sus ojos el resto de mi vida.” Locuras de una mente delirante

Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario